Tengo que decirlo: odio el medicamento que me han mandado ésta vez.
Ya no solo porque son jeringuillas de toda la vida, que ves toda la aguja.
Tampoco porque haya que cursar un máster para cargar el medicamento sin que aparezcan burbujas.
Más bien porque no encuentro fácil pincharse una misma. Cada día practico unos 2/3 intentos fallidos en los que me clavo la aguja y no entra.
Intento estar tranquila, acompañar la aguja mediante la respiración... Todo muy zen.
Pero coño, duele!
Tengo la barriga que parece un mapa... Morados de todas las tonalidades posibles, heriditas, rascadas... Que si, que todo un orgullo ser capaz de hacerlo solita, pero era más fácil follar y preñarse. Como todo hijo de vecino.
Nos ha tocado el camino menos fácil, y espero que vuelva a valer la pena. Sé que no habrán más intentos, o almenos en un futuro próximo. Y que el tiempo corre en mi contra.
Mañana es el primer control y espero tener buenas noticias. Que me está sirviendo de algo. Mañana puede (y espero) sea un buen día.